miércoles, 14 de diciembre de 2011

Teatro I

Por Peter Magnus
Un hombre, acodado en la barra de un bar, sumido en un soliloquio dice:

-El mundo es un Gran Teatro, y no hace falta que yo lo diga, ya lo hicieron otros a lo largo de la historia, pero esto lo sabe todo aquel que medio cabila.

Saca un cartel que dice:

¿No hay nada de bueno ni de malo en ello?

Sigue el soliloquio:

-Yo creo, según mi forma de entender las cosas, que hay algo de perverso en ello, sobre todo en ser actor y participar en esta Gran Farsa.

Aparece un personaje con la cara pintada de blanco y vestido de negro y dice mirando al público:

-Pero si ser actor es algo perverso, creo que todavía es mucho más perverso ser espectador sumiso y silencioso.

En el escenario a la derecha del lugar donde se encuentra nuestro hombre, realizan una danza unos pobres desgraciados vestidos como de domingo, luego se apartan y un trío: soprano, piano y flauta travesera interpretan unas partituras: Aleluya de Haendel.

Nuestro hombre que sigue acodado en la barra mientras los otros actores se han convertido en su público dice:

-La burguesía no quiere competidores.

Los actores que ahora son espectadores a modo de corifeo cantan:

-No, la burguesía no quiere competidores que la priven de sus privilegios, quiere esclavos que los sigan manteniendo, que los sigan manteniendo, que los sigan manteniendo.

El Corifeo de nuevo canta:

-¡Bienvenida Perversión a la Gran Farsa!

Entra Perversión vestida de rojo con la cara pintada de rojo y dice:

La perversión es saberse espectador sumiso de la Gran Tragedia humana en la que Unospocos –muy pocos- oprimen a Unosmuchos – millones- a los que condenan a la miseria para consolidar su Poder.

El Corifeo de nuevo canta:

-¡Proleto estafado y engañado levántate! ¡Todos somos Proleto, todos somos uno!

Proleto se retira de la barra en la que ha permanecido escuchando paciente, se dirige hacia el público y dice:

-Yo soy Proleto y vengo a alzarme contra mi enemigo, no permitiré que jamás me humille, que jamás me avasalle, que jamás me trate como a un ser inferior, pues no lo soy: SOY UN HOMBRE.

El Corifeo de nuevo canta:

¡ÉL Es un hombre, Es un hombre! ¡Es Proleto, Es Proleto, el héroe de este tiempo!

¡Proleto Soy yo, Proleto Eres tú, Proleto Somos Todos, Proletos  del mundo alzaos para acabar con el tirano!

¡Proletos del mundo ha llegado la gran hora!

¡Proletos del mundo la Gran Lucha está por librarse!

Proleto se coloca al frente del corifeo ase una bandera blanca y grita al público:

¡Ha llegado la hora, salgamos todos: tomaremos las calles que nos arrebataron, tomaremos las plazas que nos robaron, tomaremos la tierra que nos quitaron, tomaremos el mundo que nos pertenece y expulsaremos a todos los tiranos!

Proleto se detiene, y como Andalucio, mira a un lado y a otro con temor pero no ve a Nadie, nadie lo mira. No hay Nadie. En el escenario solo Proleto asiendo la bandera se deja caer sobre el suelo deseperanzado. Tras él sobre una pantalla se proyectan imágenes de revoluciones pasadas.

Las imágenes del fondo cesan, se oye un murmullo de lejano de multitudes, los actores llegan portando banderas blancas. Uno de ellos se dirige a Proleto y le dice:

Proleto, no pierdas la Esperanza porque no estás solo, Proleto Somos Todos.
El corifeo canta:
¡ÉL Es un hombre, Es un hombre! ¡Es Proleto, Es Proleto, el héroe de este tiempo!


¡Proleto Soy yo, Proleto Eres tú, Proleto Somos Todos, Proletos del mundo alzaos para acabar con el tirano!


¡Proletos del mundo ha llegado la gran hora!


¡Proletos del mundo la Gran Lucha está por librarse!

2 comentarios:

  1. Oh, Moon of Alabama...
    we know must say goodbye...
    We've lost our good old mama,
    and must have whiskey,
    Oh, you know why.

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  2. Ni que decir tiene: bravo.

    Más lírico,
    dramático,
    político--ático, diría.

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