martes, 20 de diciembre de 2011

Teatro III


Teatro II

Escena: Proleto hace cola ante una oficina de empleo. Se pude ver el rotulo garabateado en un cartón rectangular que sujetan dos harapientos.

Proleto enciende el último cigarrillo del paquete. Un hombre que está delante de él dice:

Hombre: ¿Ha visto usted qué desfachatez, llamarle a esto oficina de empleo?

Proleto: Sí, puede que tenga usted razón, podrían haberle puesto degolladero de corderos.

Los demás que hacen cola cantan, por el ritmo se diría que son unos tanguillos de Cádiz.

Aquellos euros que tanto en Europa dieron que hablar.
Que eran custodiados por los Mercados, ay dónde estarán.
Fue la banca por su ambición la que los secuestró.

Para salvar al euro todos se apretaron un montón.
Bueno, todos no, todos menos los de arriba.
Para salir de la crisis hay que tener un padrino en el FMI,
otro en el Banco Mundial
y otro, para que el trío carabelas ruede bien,
en el bece (BCE).

No salgas a la calle a protestar
porque con un buen palo te van a golpear
unos que dicen que son
LAS FUERZAS DE SEGURIDAD NACIONAL.

Proleto apaga su cigarro y lo pisa con alevosía, regodeándose al pisarlo como si en lugar de la colilla de su último cigarrillo, aplastara al que le vendió todo aquel humo.

Proleto: ¿Cómo me dejé engatusar por el jefe? Un obrero es siempre un hombre honesto, de un jefe no siempre se puede decir lo mismo. Yo estoy aquí en la cola de la oficina de empleo, que no emplea a nadie, y que paradójicamente va a reducir su plantilla para reducir gastos. Manda güevos. Decía que yo estoy aquí expoliado, estafado, vilipendiado y arruinado pero el que me convenció para que me lanzase al mundo maravilloso al que me invitaba a entrar con todas las facilidades del mundo.

Hombre: No se queje amigo, pero si le sirve de algo el agravio comparativo, mire usted para el sur de África, pero para qué ir tan lejos si aquí nos estamos dando de tortas por un curro de mierda, pagado con un sueldo miserable, y echando más horas que el guarda de Salvana.

Proleto: No, si no me quejo, lo que pasa es que estoy harto de tanta trampa, y que ahora tengo que seguir pagando aunque la casa la esté disfrutando el banco. ¿Y qué es Salvana?

Hombre: Que no sabe usted lo que es Salvana, va usted apañado. Pero otro día se lo explico, tampoco es nada nuevo bajo este sol de acero.

Se enciende un gran proyector que simula al sol. Al fondo bajo la circunferencia que deja se puede ver, un hombre sentado en postura pedigüeña. De nuevo los integrantes de la cola entonan los tanguillos de Cádiz, repiten varias veces la estrofa:

No salgas a la calle a protestar
porque con un buen palo te van a golpear
unos que dicen que son
LAS FUERZAS DE SEGURIDAD NACIONAL.

Se va bajando el telón lentamente. El escenario es abandonado por los actores que salen dejando solo un murmullo de fondo. Se hace el silencio, solo se percibe la respiración de los espectadores y alguna tos que parece venir de los pasillos exteriores.

Proleto recoge un pedazo de cartón y escribe sobre el mismo:

 "A TODOS LOS CIUDADANOS DE FUENGIROLA:

En época de crisis económica vivir es una guerra de trincheras: cada palmo de terreno cuenta.

Nuestra consigna es: "Por el indefenso, con el indefenso y para el indefenso."
Proleto: Yo soy el indefenso, yo soy el humillado, yo soy el maltratado por el mercado, y fustigado por los políticos que alentando y alimentando a sus fieras están, porque necesitan afirmarse en su “ilegítimo” poder. 

El telón va subiendo lentamente dejando ver poco a poco un horizonte incierto. Se escuchan murmullos y aplausos. Sale un grupo de obreros y mirando al público cantan:
"A TODOS LOS CIUDADANOS DE FUENGIROLA:

En época de crisis económica vivir es una guerra de trincheras: cada palmo de terreno cuenta.

Nuestra consigna es: "Por el indefenso, con el indefenso y para el indefenso."

1 comentario: